¿Cuándo consultar a un Neuropsicólogo?

El neuropsicólogo es un profesional especializado en comprender la relación entre el cerebro y el comportamiento. Su labor es clave para detectar, evaluar y tratar dificultades cognitivas, emocionales y conductuales causadas por alteraciones neurológicas, del desarrollo o del aprendizaje.

En niños:

Debes considerar una consulta neuropsicológica si notas que tu hijo presenta:

  • Dificultades en el aprendizaje (lectura, escritura, matemáticas).

  • Retrasos en el desarrollo del lenguaje o motor.

  • Problemas persistentes de atención, memoria o concentración.

  • Comportamientos impulsivos, desorganizados o muy cambiantes.

  • Diagnóstico de TDAH, TEA, epilepsia, trastornos del lenguaje, entre otros.

  • Secuelas tras lesiones cerebrales, convulsiones o infecciones del sistema nervioso.

  • Problemas para seguir instrucciones, adaptarse al entorno escolar o socializar.

🔎 El objetivo es comprender cómo funciona su cerebro y diseñar estrategias de apoyo que favorezcan su desarrollo escolar, emocional y familiar.

En adolescentes:

Durante la adolescencia pueden surgir nuevos retos o acentuarse dificultades ya existentes. Consulta a un neuropsicólogo si:

  • El adolescente tiene un rendimiento académico bajo sin razón aparente.

  • Se presentan problemas para planear, organizarse o manejar el tiempo.

  • Hay dificultades de memoria, comprensión lectora o en la toma de decisiones.

  • Cambios de conducta marcados o aislamiento social preocupante.

  • Historia de traumatismos craneales, enfermedades neurológicas o consumo de sustancias.

  • Sospecha de depresión, ansiedad o trastornos de aprendizaje no diagnosticados.

🔎 El neuropsicólogo puede ayudar a detectar problemas subyacentes, orientar el manejo emocional y académico, y mejorar habilidades de autorregulación.

En adultos:

La evaluación neuropsicológica es útil cuando una persona adulta experimenta:

  • Pérdida de memoria, dificultad para concentrarse o tomar decisiones.

  • Cambios de comportamiento o personalidad inexplicables.

  • Secuelas tras un accidente cerebrovascular (ACV), traumatismo craneoencefálico o tumor cerebral.

  • Enfermedades neurológicas como Parkinson, Esclerosis Múltiple o Epilepsia.

  • Sospecha de deterioro cognitivo leve o demencia.

  • Dificultades para reincorporarse al trabajo o realizar actividades cotidianas tras una enfermedad.

🔎 El neuropsicólogo identifica las funciones afectadas, preservadas y propone un plan de rehabilitación personalizado para mejorar la calidad de vida.